Couleur à l’Espace forma parte de las experiencias que desde 1959 viene realizando Cruz-Diez sobre el color irradiado. Esta obra tiene el propósito de patentizar con más fuerza y claridad la experiencia vital del color haciéndose y deshaciéndose en el espacio. Surge aislando del plano de fondo, en forma de varilla o tija, una de las líneas de color del módulo de acontecimiento cromático. De esta manera el espectador puede crear un espectro de colores que no está en el soporte del fondo. Este espectro evoluciona en función del desplazamiento y de la intensidad de la luz.
Los artistas siempre han intentado sacar la obra al espacio, porque el espacio forma parte de nuestra vida. Vivimos y nos movemos en el espacio, por eso no le prestamos atención, es algo obvio.
Cruz-Diez