La Induction Chromatique está estrechamente relacionada con el fenómeno de "post-imagen", también conocido como efecto de persistencia retiniana. Es decir, que si por unos instantes se mantiene la mirada fija sobre un plano rojo, al desviarla el ojo conserva por unos segundos la imagen del plano, pero la percibe en verde, que es el color inducido o color complementario.

El fenómeno antes descrito ocurre en dos tiempos. La Induction Chromatique lo reproduce en un solo tiempo. Es decir que logra fijar y hacer visible un fenómeno que sólo podemos captar fugitivamente/de manera efimera y en circunstancias muy especiales. El color que aparece está y no está, tiene una existencia virtual, sin embargo es tan real como los pigmentos utilizados. Puede probarle con el Amarillo Aditivo, obtenido por superposición del blanco, negro y azul; o la inducción del rojo, resultado de la combinación del blanco, negro y verde.

Basándose en los experimentos del fenómeno de la persistencia retiniana, Cruz-Diez también desarrolló la Douche d'Induction Chromatique en 1965 y la Induction à Double Fréquence en 1986.